El proceso de crear un logotipo efectivo es una mezcla de creatividad, estrategia y, muchas veces, paciencia. Aquí te comparto cómo lo hago, de inicio a fin.
Investigación profunda: Lo primero es entender bien la marca, su público y lo que quiere comunicar. Dedico tiempo a explorar la competencia y tendencias de su sector.
Esquemas iniciales: Empiezo con bocetos a mano para tener ideas sueltas. No me limito; aquí todo es válido.
Tipografía y color: Elijo tipografías que transmitan el carácter de la marca. En cuanto al color, pienso en la psicología detrás de cada tono para asegurar que el logo conecte emocionalmente.
Simplificación: Al final del proceso, reviso cada detalle para reducir elementos hasta que el diseño sea lo más claro y reconocible posible.
Pruebas en diferentes contextos: Antes de finalizar, reviso cómo se ve el logo en diferentes tamaños y fondos, asegurándome de que funcione en todos los contextos.
Crear un buen logo es un proceso que lleva tiempo, pero la claridad en cada paso hace que el resultado sea efectivo y memorable.
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