El minimalismo es mucho más que un diseño sencillo o vacío: se trata de comunicar lo esencial de la forma más efectiva posible. Cuando diseño algo minimalista, me enfoco en la funcionalidad y en destacar el mensaje sin distracciones.
Paleta de colores restringida: Limitar la cantidad de colores hace que el diseño se sienta ordenado. Por lo general, me mantengo en tonos neutros o en una combinación de dos colores contrastantes.
Espacio en blanco: El “aire” en el diseño es fundamental. El espacio en blanco permite que los elementos respiren y que el mensaje se perciba con claridad.
Tipografía simple y legible: Uso fuentes sans-serif, que mantienen la elegancia y la legibilidad, y evito las fuentes decorativas.
Iconografía clara: Los íconos minimalistas son útiles para reforzar mensajes sin añadir peso visual.
El poder de lo simple: Recuerda que, en minimalismo, menos es más. Cada elemento debe cumplir un propósito; si no aporta al diseño, mejor fuera.
Comentários